Hace más de tres de años ya que mi abuela se fué. Creo que el hueco que dejó se hace más grande cuanto más tiempo pasa. Cada vez que vuelvo a su casa todo me recuerda a ella. Me aportaba serenidad, tranquilidad, sabiduría. Me lo decía todo sin tener que hablar.
Es una persona irrepetible. Vivió en silencio. Y se fué a escondidas. Me gustaría que me hubiese acompañado toda mi vida. La echo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario