lunes, 30 de marzo de 2009

El baile de las Cajas de desahorro

Lo cierto es que no por esperado, ha sorprendido la noticia de la intervención del BdE en CCM de este fin de semana pasado. Una semana difícil en la que Ernst & Young, CCM y Gobierno han sacado el tablero de un ajedrez maldito en el cual uno (o varios) seguro que perderían y, en el mejor de los casos, sólo uno ganaría.
El escenario final ha sido que los auditores han salvado su dignidad profesional negándose a firmar unas cuentas falsas, los administradores de la Caja se enfrentan ahora a un futuro muy difícil (con todas las implicaciones que tendrá esta decisión) y un Gobierno que una vez más ha quedado en evidencia por tratar de mentir, manipular y finalmente, mal utilizar el dinero de los contribuyentes.
La CCM tiene un agujero patrimonial tan descomunal que no es viable. Dicho en plata: si en su balance dicen que tienen N millones de euros, la realidad es que sólo tienen un 30% o un 40%, en el mejor de los casos, de N.
Una excesiva exposición al ladrillo (lo que hace que probablemente el agujero patrimonial vaya creciendo a medida que el mercado inmobiliario siga cayendo), una barra libre obscena con la Junta de Castilla la Mancha que ha fusilado recursos desproporcionadamente en los últimos lustros, y una nefasta política de gestión de activos y previsión de futuro han desembocado en una intervención que si bien no afectará (espero) a los depositantes de ahorro, sí nos va a salir por un pico al resto de españolitos, ya que es papá Estado quien avala.
Pero me quiero centrar en lo que esta intervención va a suponer en los próximos meses (y años): esta Caja no va a ser la última en caer, por lo que el efecto dominó está a punto de arrancar, y, tal y como espero que sucedan las cosas, no ya por desear a nadie ningún mal, sino por el bien de todos, va a provocar que las Juntas de las CCAA se vean asfixiadas (ni Dios las da crédito, y por eso se “inventaron” las Cajas de Ahorro) económicamente, a medida que vayan cayendo más Cajas, con lo cual no son para nada descartables regulaciones de empleo masivas en muchas de ellas, paralización de proyectos de todo tipo (infraestructuras, patrocinios deportivos, obras sociales, etc.) así como los más que probables despidos masivos en las entidades intervenidas y el cierre de multitud de empresas privadas, públicas y pseudopúblicas que nacieron al amparo de los contratos “en exclusiva” de las corporaciones locales y regionales.
Y es que no cabe en cabeza humana que un país de 40 millones de habitantes tenga 3 millones de funcionarios, la mayoría en administraciones locales, provinciales y regionales, con el casi inexistente tejido industrial español. Las CCAA han sido un fraude con el que se han forrado unos cuantos, que han tenido la desfachatez de hacerse bancos a medida, llamándolas Cajas de Ahorro, para robar aún más, y que no contentos con los monstruos creados, en vez de parar y empezar de nuevo, han huido hacia delante engordando unas cifras de deuda a todas luces irrecuperable. El ladrillo de los últimos años tan sólo ha prolongado la vida de Cajas y CCAA, pero ahora todo ha acabado. Ahora ya no hay nada, más que vacío, y deuda. Mucha deuda.
Me temo que las CCAA están heridas de muerte. ZP no quería que la primera Caja en caer fuese la “socia” de una CCAA de su color. Pero ha sido inevitable. Mediante presiones, esta semana pasada han intentado que E&Y tirase al suelo su profesionalidad y su futuro para salvar algo del escaso crédito que los socialistas aun tienen, aprobando las cuentas del año pasado, unas cuentas catastróficas que sólo auguran malos presagios para la CCM. Posiblemente si las hubiesen aprobado, el marrón de CCM se hubiese tapado con la fusión con Unicaja, a la espera de que una Caja del color “popular” cayese. Y sería entonces cuando el Gobierno hablaría de la desfachatez de los “populares”.
Ahora sólo queda esperar. Para algunos, rezar, también. Porque se avecinan nuevas malas noticias, sobre todo para empleados de las Cajas y para funcionarios de CCAA. Pero quizá, como antiguamente se decía, una buena sangría a tiempo puede salvar la vida al enfermo.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Sardá I, el despiadado

Dice un proverbio árabe que El hombre no puede saltar fuera de su sombra. Quizá Javier Sardá es el más claro ejemplo de este dicho.
Aún recuerdo cuando, ya yonki perdido de las ondas radiofónicas, me tragaba el insoportable bodrio de La Ventana, con el, aún a día de hoy, nunca comprendido papel del Señor Casamajor, que protagonizaba una parte de aquel programa pseudoinformativo más cercano al folletín electoral que al servicio público. Supongo que las jornadas vespertinas de deberes me empujaban a escuchar tan lamentable espacio en vez de escuchar música, que me causaba somnolencia.
Posteriormente tengo un vago recuerdo de este personaje en Juego de niños, ya en televisión, y de Moros y Cristianos. Pero, sin duda, cuando más claro he tenido su esquema intelectual, ha sido con su Ópera Prima: Crónicas Marcianas.
De entrada he de decir que a mi me encantaba el programa. Era como una droga dura de esas que te ponen euforico perdido y deseando saltar al vacío desde un ático sin sujección alguna, o la de echarse a las vías del tren, creyéndose uno Dios, para posteriormente llorar amargamente por lo cruel que puede llegar a ser la vida. Era la clara demostración que nunca existió ni existirá un monstruo más feroz que la ambición de un ser humano. Manipulación, humillaciones, soberbia, miserias, insultos, descrédito, tristeza, dolor, risa, … todo mezclado en un batido purulento que millones de basuravidentes nos tragábamos noche tras noche para mayor gloria de la billetera del catalán, así como de los impresentables Boris Izaguirre, Matamoros Brths., Latre, Fuentes, etc.
¿Cómo es posible que existiese dicho programa de tv? ¿Hasta dónde puede llegar la indignidad de las personas para tragarse semejante esperpento? ¿Qué pensaba yo en esos momentos?
A Crónicas Marcianas iba gente a que la insultasen, la humillasen, la quitasen la ropa, etc. etc. etc. Todo por dinero. Como todo el que se movía por allí, pero al menos los presentadores disfrutaban de tal circo sin salir dañados, que no era poco.
Particularmente he de hacer mención a gente como Pozi, el Risitas, y demás personas (ojo, pagadas, por lo que gran parte de la culpa de su descrédito la tenían ellos mismos por participar del show) que el inefable Sardá trataba como cerdos infectos camino del desolladero. Sin piedad. No se atrevía a pegarlos ni a degollarlos en publico por no mancharse de sangre su impecable camisa blanca, a la sazón una indigna capa para un alma tan negra.
Y luego su versión manipuladora y demagoga. Al amparo de sus intereses ideológicos, catapultó el No a la Guerra a niveles casi internacionales, pines, pegatinas y discursos incluídos. ¿Es posible una desvergüenza mayor que el que entone nada a favor de ningún derecho humano, un ser capaz de hacer lo que él hizo con personas? Sin comentarios.
Posteriormente aparece en un extraño programa llamado Dutifrí, que, habiéndolo visto un par de veces, tampoco llegué a comprender, ya que, pese a querer ser una guía de viajes, en realidad era una especie de cuaderno de viaje/diario/bitácora que lo único que mostraba era el inmenso ego del protagonista.
Ahora parece que va a volver. De nuevo al Late Night (Prime Time). Me echo a temblar. Acompañado de nuevo por Latre e Izaguirre y ahora la Milá. Toma ya. Al cóctel de vomitos ahora le echamos excrementos de rata para darle más sabor. Muy mal deben estar en Telecinco para volver a apostar por esta cuadrilla. Imagino que por buenos cuartos volverán a salir al escenario. Quien sabe si la crisis a alguno le ha dejado el culo al aire…
Porque, obviamente, lo que hace este tío, es siempre lo mismo. Se puede pintar de uno u otro color. Pero el fondo es siempre el mismo: yo, al servicio de mí mismo, por encima de todo y de todos, y cueste lo que cueste. Qué sabio fue quien entonó por primera vez el proverbio.

martes, 24 de marzo de 2009

Lidiando con el queso de cabra

Una de mis debilidades. Complejo compañero de viaje en la cocina, con más enemigos que seguidores. De los habituales en las tiendas, el majorero me parece más convencional; el de rulo es tan versátil como arriesgado. Su textura, su fondo, … una maravilla que sitúa al chef en la delgada línea entre el éxito y el fracaso.
Si nos centramos en el de rulo: untado sobre pan caliente manchado con tomate y aceite de oliva; reblandecido al horno y acompañado de un buen jamón o cecina muy fina, ambos tibios; unas láminas sobre un trozo de solomillo (o cinta de lomo) de cerdo recién sacado de la plancha; a palo seco, con frutos secos, que le potencian el sabor (especialmente nueces, piñones y avellanas); si no tienes tiempo ni dinero pero sí hambre, un cuenco de arroz recién hervido y escurrido, aún humeante, unas láminas de rulo, revolver rápido y echar unas aceitunas negras picadas.
Y para acompañar, para los que les vaya el vino, alguno afrutado; yo prefiero mosto rojo muy frío.
Como postre, ufff, me quedo con una milhojas al 30/70 con membrillo. Cuidado, debe ser pronunciadamente dulce. Ah, y los dátiles, miran desde la ventana con envidia al membrillo, pero aún no han visto su oportunidad. Por cierto: la ración, más bien escasa puesto que la mezcla es compleja y llega a saturar.

lunes, 23 de marzo de 2009

11M. Epitafio.

Ocurrió todo demasiado deprisa. Oculto tras la bruma del amanecer de un invierno moribundo, un latigazo de dolor sacudió nuestras mentes y nuestras almas dejándonos huérfanos de confianza. Las ráfagas informativas de los medios de comunicación no hacían sino pisotear cifras, hipótesis y teorías escasos minutos antes anunciadas.
Sin embargo, entre el fuego de cobertura, una bestia avanzaba incesante a medias desmembrando, destripando y arrojando cadáveres al entonces aturdido Gobierno. Una trama perfecta para un final indecente. Radio, televisión, prensa escrita, prensa on-line, móviles, la calle, PASALO, artistas, NO a la Guerra, sangre, dolor, llanto, tripas humanas, La Moncloa…
El tiempo ha pasado. Todo ha quedado olvidado. ¿Los culpables? ¿Acaso importan? Quienes montaron el vodevil salieron triunfantes y cobraron la presa. Lo de menos es el reguero de dolor que dejaron. El tiempo lo cura todo.
Quién sabe si algún día se hará justicia. De momento, sólo ha habido ajusticiados.

miércoles, 18 de marzo de 2009

La Pantera de Chamartin

Ya hace tres años que Florentino Pérez, el por algunos bautizado como “ser superior”, se bajaba del pedestal del olimpo blanco del Real Madrid. Y ya entonces, polemizaba yo con algunos conocidos porque no me creía que esta joya de negociante saliese definitivamente del club.
El argumento de sus defensores: está cansado, está aburrido, ha mimado demasiado a los futbolistas, él no necesita esto, si es rico!, el ama el fútbol y al Real Madrid, ha perdido dinero y prestigio desde que ha entrado de presidente, … Menuda sarta de estupideces había que escuchar.
A Florentino Pérez, “la pantera de Chamartín”, ni le gusta el fútbol, ni ama el Real Madrid, ni le interesa lo más mínimo lo que piensen sus socios. Es un empresario, un negociante, un tiburón de las finanzas, que no ve balones, sino monedas, no ve banderas ni bufandas, sino billetes, ni ve estadios, sino oportunidades de negocio.
La “Operación Chamartín” se fraguó en la anterior etapa de presidente, con los Fdez. Tapia, Abelló y cia. de secuaces. Como objetivos principales: 1. Recalificación de la ciudad deportiva para la construcción de las torres de La Castellana y construcción de la nueva y megamoderna y superfuncional ciudad deportiva de Valdebebas. 2. Recalificación del estadio Santiago Bernabéu para su conversión en un mega centro financiero y construcción de un nuevo estadio con el mismo nombre, pero mucho más grande, moderno y grandioso en todos los aspectos, aunque, eso sí, más lejos del centro de la capital.
Y de camino, aun sin ser objetivos principales, otros beneficios paralelos derivados de los desproporcionados ingresos de las estrellas galácticas que él mismo se encargó de traer a golpe del talonario… del Real Madrid: creación de sociedades de inversión que “velen” por la correcta administración de los sueldazos de los pobrecitos futbolistas, etc.
En su momento, quién sabe si por problemas de apoyo institucional, de liquidez, administrativos o porque el pájaro se veía venir la caída del sector, plegó las alas y se retiró, habiendo dado sólo uno de los dos pelotazos que tenía pensados. Pero sólo ha tardado dos años en despertar.
Utilizando como ariete mediático al inefable Abellán (El Tirachinas), y siempre desde la sombra, se ha dedicado a crear un caos institucional y hasta deportivo grandioso en la Casa Blanca. Calderón ha sido poco menos que un Don Tancredo ante tal manta de críticas, denuncias, amenazas y descalificaciones, tejida por el entorno del felino, y ejecutado soezmente por el sicario radiofónico de marras. Floren ejerció todo su poder y su influencia para desacreditar al entonces presidente convirtiendo las oficinas del club blanco en un prostíbulo de barrio en el que quien no es fulana es camello, o yonki, o de todo a la vez, para vergüenza de los socios y regocijo del Atlético y el Barça.
Una vez que descabezó a la presa, apareció Boluda, hombre de paja sin voz ni voto, que aguantará en el cargo hasta que llegue de nuevo Florentino. Será en unas elecciones orientadas, en las que prácticamente sólo habrá un candidato, pero será El Candidato. Habrá luces, música, comida, bebida, estrellas galácticas para dar y tomar, tanto en la directiva como en el campo. La temporada 2008-2009 no será más que un triste recuerdo en la historia blanca. Lo importante será cúando empiezan a entrenar Cristiano Ronaldo, Kaká, Cesc, etc.
Florentino volverá a ser El Mesías. Llegado por obra y gracia de Dios para salvar al Real Madrid de las garras de los mafiosos y los chorizos. Él encauzará al club para alcanzar La Décima, apostará por la cantera, por las estrellas, y el Real Madrid recuperará su esplendor, como en los años de Franco.
Y tiempo después se anunciará el nuevo proyecto blanco: un superestadio a la altura de los que existen en el olimpo de los dioses. Pero claro, para ello será necesario abandonar el actual Santiago Bernabéu, para dejar paso a una gran manzana financiera, bandecida por Gallardón.
En fin, que el gran Florentino vuelve. Por todo lo alto. E imagino que los socios del Real Madrid estarán encantados con la idea de que esto ocurra. Al fin y al cabo es su club. Y con él hacen lo que les da la gana, ¿no?.

viernes, 13 de marzo de 2009

La decisón clave

A veces cuesta ser sincero con la gente que quieres. La vida es un juego con múltiples opciones a elegir, de tal manera que cada instante eliges una de infinitas posibilidades que te marcarán el resto del viaje. Los pequeños errores en las decisiones tomadas a menudo se subsanan sin grandes problemas, aún dejando las correspondientes cicatrices. Pero los grandes errores se arrastran el resto de la vida.
Hablo de esto hoy porque detecto a mi alrededor varias situaciones en las que creo que la gente que quiero no ha elegido bien su opción. Y lamento pensar que lo van a pagar caro.
En alguna de estas situaciones, es especialmente duro pensar que el haber tomado una decisión tan equivocada suponía un riesgo cierto que los protagonistas conocían en el momento clave. Esto agrava el hecho. Pero por lo que intuyo, más que apuestas arriesgadas pero correctamente argumentadas, se trataba de huidas hacia adelante. El no querer asumir errores pasados puede haber hecho que más de uno haya hipotecado (económica y profesionalmente, en los casos concretos que tengo en mente) su futuro. Sólo el destino sabe qué será de ellos.

martes, 10 de marzo de 2009

Preludio de revolución

La tecnología en las comunicaciones se encuentra en una vía muerta. Sobre infraestructuras de capacidad limitada se han edificado modelos de negocio que superan con creces los límites permisibles antes de que el usuario desconecte su atención, con lo cual una gran parte de las inversiones publicitarias y de marketing caen en saco roto.
El reto para las próximas décadas es desmarcarse de la evolución actual de la comunicación audiovisual y apostar por el valor añadido real en los servicios a los clientes.
Las redes sociales son una gran mentira que únicamente son sostenidas por la inexistencia de verdaderos servicios de valor añadido.
La principal palanca de despegue del futuro en las comunicaciones es el despliegue de nuevas redes, con más capacidad y nuevos métodos de acceso por parte de los usuarios, pero siempre y cuando dicha evolución se vea acompañada por la aparición de nuevos servicios que aporten funcionalidad a los usuarios sin invadir sus sentidos.
Sin embargo en las últimas décadas la evolución tecnológica ha sido mucho más lenta que la publicitaria, y es por esto por lo que en la actualidad se espera una revolución tecnológica como consecuencia lógica de dicho gap.
El desaforado ímpetu comercial avivado por la presión competitiva ha convertido la publicidad y el marketing en virus perniciosos para la estabilidad mental de quien es un potencial comprador. Pero dicha estrategia comercial morirá en pos de una comunicación más humana y racional, buscando la confianza del cliente siempre desde un punto de vista edificante.
Conceptos como descentralización, convergencia y eficiencia cobrarán especial importancia en la evolución de la tecnología, en un mercado en el que no toda estrategia de venta valdrá, surgiendo nuevas reglas tácitamente aceptadas por todos los actores que redefinirán nuevos canones en la comunicación que unirá a todas las partes. Respeto, equilibrio y valor serán los tres ejes sobre los que se fundamentará el marketing del futuro.
Ahora sólo queda ir tomando posiciones y tratar de adelantarse a los cambios que se avecinan. Quién los comprenda y se adelante, triunfará.